En la practica odontológica el contacto con los pacientes es uno de los mas regulares dentro de la salud.
Los signos bucales producidos por el tabaco son muy evidentes en esta rama.
Por lo tanto un odontólogo tiene mayor oportunidad para la interrupción tabaquica de la población.
El uso de tabaco está claramente asociado a enfermedades cardiovasculares y cáncer. Pero en la cavidad bucal, puede causar leucoplasía, eritroplasia, halitosis, enfermedad periodontal, pigmentaciones de la mucosa o restauraciones, y el fracaso de tratamientos con implantes dentales.
Entre los problemas que se presentan dentro de la cavidad oral, también se puede padecer patologías orales cancerígenas, que si no se tratan a tiempo pueden ser mortales.
Dejar de fumar, en el caso de enfermos de depresión, es muy complicado, ya que, de no hacerlo la ansiedad y la tensión dental muscular aumentarán y el estado de depresión puede agravarse demasiado.
Por lo tanto, en estos casos, la persona enferma debe ingerir nicotina en chicles o por cualquier otro procedimiento diferente de fumar.
El hecho de que el humo entre por la boca y siga por la nariz produce una micro-agresión continua que afecta los dientes, la cavidad oral, faringe, senos paranasales y parte superior del esófago, ademas de bronquios y pulmones.
También la salivación aumenta, favorenciendo la mineralización de la placa bacteriana y por ende la formación de sarro.
Tanto la enfermedad periodontal crónica como la aguda se relacionan con el tabaquismo.
Los fumadores presentan una mayor probabilidad de infección con bacterias patogénicas, que pueden ser a consecuencia de una disminución de la presión de oxígeno en la bolsa periodontal; efecto local del humo del tabaco, que favorece al crecimiento de anaerobios.
En los niños, el humo del tabaco debilita la óxido-reducción del ecosistema bucal favoreciendo la proliferación de bacterias de placa.
Al ser fumadores pasivos y presentar alto contenido de nicotina en sangre, tienden a sufrir mas caries en sus dientes primarios.
Los odontólogos en general son conscientes de su responsabilidad en el tratamiento del tabaquismo y su prevención, pero no se sienten suficientemente preparados para ayudar terapéuticamente. Esto puede ser debido a la poca importancia que se le da al tabaquismo.
El tabaquismo es un tema muy importante. Tanto el odontólogo como el higienista dental deben saber recomendar de la cesación del tabaquismo a sus pacientes.
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